¿Hay algo mejor que disfrutar de un delicioso brunch en un ambiente agradable y lleno de sabor? En mi cabeza no existe nada mejor. Te invito a descubrir el encanto de un desayuno tardío que combina lo mejor de la cocina matutina y la gastronomía gourmet.
No hay brunch que se precie que no contemple en su menú los clásicos huevos benedictinos. Acompaña tu plato con unas tortitas, unos croissants recién horneados o una ensalada fresca y colorida.
Maridaje Perfecto
Para aunar esta experiencia gastronómica, qué mejor que acompañar la comida con unas mimosas o unos cócteles bien ricos pero si lo tuyo no es el alcohol siempre tienes la opción del café, el té o un zumo de naranja.
Así que no esperes más y si aún no te has dado el capricho de este desayuno tardío únete a mí en este viaje de sabores. Vete a una restaurante o preparalo tú mismo en casa y cuéntamelo. ¡Te espero con los brazos abiertos y la mesa lista para ti!